ZOMBIES! ZOMBIES EVERYWHERE!

Bueno, bueno, mis chiripitiflauticos amigos. Hoy vamos a hablar de uno de los mitos del cine de terror mas olvidados y vilipendiados por las grandes masas. Esa criatura sin cerebro, que solo farfulla cosas ininteligibles y que se mueve en grandes grupos atacando a los vivos...

No, hombre, estos no. Hablo del zombie cinematogrñafico, aunque he de reconocer, sin ninguna duda que los elementos de la foto de arriba son, si cabe, aun mas peligrosos que nuestros queridos "cadaveres andantes". Vamos a ver si ahora acertamos...


Vaaale, mucho mejor. Esto se parece más a lo que tenía en mente cuando empece a escribir este cutre-post. Y menos rollos y a entrar en materia, que cuando me lo propongo puedo aburrir hasta a los muertos.

El cine de terror, en contra de lo que pueda parecer a raiz de las deleznables producciones con que nos obsequia el cine americano en estos ultimos años, siempre ha sido un hijo de su tiempo. En los primeros años 30, la Universal saco su gran coleccion de clasicos del terror: Dracula de Todd Browning, el Frankenstein de James Whale, la Momia de Karl Freund, etc, etc, etc. Todos ellos estaban inspirados en cuentos y leyendas europeos. Europa era la gran desconocida, ya que EEUU no tenía una tradicion popular tan rica como la del continente.

Poco a poco (mediados de los 50, principios de los 60) los "monstruos" clásicos ya no asustaban a nadie. Eran criaturas fantásticas, salidas de la imaginacion popular, y por lo tanto completamente inofensivas para la gente real. Un nuevo "mostruo" tomó el relevo de Condes, Hombres-Lobo y monstruos de laboratorio: el asesino en serie. Fue la época de Psicosis, heredera del "M" de Fritz Lang y que derivaria, a lo largo de los 70 y 80 en todo un nuevo bestiario de "seres terrorificos". ¿Y donde coño estaran los zombies os preguntareis?

Después de la depresión del 29, america buscaba formas baratas de hacer cine, sobre todo las productoras mas modestas y, en el cine de aventuras, encontraron un filon inagotable. De ahi a que alguien hiciese una pelicula sobre Haiti realmente había un paso. Y lógicamente si haces una pelicula sobre esa isla es necesario hablar sobre las tradiciones voodoo, y entre ellas se encuentra el mito del zombie.

Estas primeras peliculas no tienen absolutamente nada que ver con la concepción moderna del "muerto viviente". Aquí los zombies son simplemente esclavos sin alma, fallecidos, si, pero no descompuestos. Son criaturas que obedecen ciegamente la voluntad de su amo y señor, el hechicero vudu que los haya convocado. De esta época son las maravillosas "White Zombie" (ala, ya sabeis de donde salió el nombre del grupo musical), "I Walked with a Zombie" (con el zombie Carrefour, y no es coña), The Walking Dead con el grandisimo Boris Karloff y muchas y muchas mas, cine en blanco y negro y de mucha calidad que alcanzaría su sumún (ya en color) con "The Plague of the Zombies" de la productora Hammer en la que, posiblemente, sea una de sus mejores películas.

Poco a poco el mito del zombie fue siguiendo a sus coetaneos hacia las simas del olvido más perpetuo. Era otro monstruo más, extranjero, que ya no conseguía asustar ni a los niños. Hasta 1968. George A. Romero era un director en ciernes de Pennsylvania que, con un grupo de amigos, decidió hacer una pelicula de terror. El 2 de Octubre de 1968 consiguieron estrenar en cine "La Noche de los Muertos Vivientes". Y el cine de terror no volvió a ser el mismo.

El gran acierto de la película, al igual que ocurre con todas las peliculas de zombies de Romero, fue múltiple. Primero que es una buena pelicula, eso es innegable. Segundo, esos no eran los zombies que la gente estaba acostumbrada a ver. Estas criaturas eran violentas, sanguinarias, canibales y no había forma humana de pararlas. Nadie sabía de donde habían salido ni como librarse de ellas. Simplemente estaban alli. Tercero, era una película (obviando el blanco y negro) terriblemente violenta para la época; los zombies arrancaban miembros, masticaban cuerpos humanos y solo eran abatidos al reventarles la cabeza; algo nunca visto en una pantalla de cine y que hizo que la pelicula estuviese bordeando la calificación "X" durante una temporadita. Y cuarto, y el punto más importante de todos, convirtió al zombie en una personificación de la sociedad en la que vivía. En "La Noche de los Muertos Vivientes" los zombies reflejan el miedo de la sociedad a lo desconocido, su racismo (implícito en el personaje de Ben) y como el ser humano puede ser el peor de los monstruos.

Los zombies habían vuelto, y esta nueva vertiente de criaturas antropófagas fue explotada con mayor o menor acierto. La estupenda "No Perturbaras el Sueño de los Muertos" trataba la invasión zombie desde una perspectiva totalmente ecologista, "Children Shouldn´t Play with Dead Things" lo orientaba a los peligros de la experimentación con químicos, mientras que "El Ataque de los Muertos si Ojos" de Armando Ossorio, nos mostraba lo pernicioso de las costumbres más tradicionales. Pero poco a poco todo se empezó a desvirtuar otra vez. Hasta que Romero volvió a sacudir los cimientos del cine de terror con "Dawn of the Dead", aqui mas conocida como "Zombie".

Nueva película, nuevo exito, nuevo mazazo a la sociedad de los años 70. Casi toda la acción transcurre en un centro comercial, donde se nos vuelve a mostrar lo mas oscuro y desagradable del género humano y donde los zombies efectuan un gran ejercicio de critica social. Son magistrales esas escenas de los muertos vivientes caminando, ajenos a todo por el centro comercial, claro reflejo de la sociedad consumista y compradora compulsiva en la que vivia Romero.

Realmente podría seguir hablando y hablando de peliculas de zombies, pero este post ya es demasiado largo y tampoco es plan de aburriros. Espero que con esto hayais conseguido tener una vision distinta al típico "cadaver que anda y come gente" que tiene todo el mundo (y que el cine actuarl no deja de potenciar) cuando se habla de zombies y que detrás de esas tiernas y adorables criaturitas hay algo mas que visceras, carne putrefacta y mal aliento.