viernes, 1 de agosto de 2008

ALAMUT

En el año 1092, los turcos de la dinastia de los seleucidas son los amos y señores de casi todo el mundo musulman. Pocos se atreven a desafiar su poder y, aquellos que lo hacen, saben que su destino es la muerte.
Sin embargo, en la montañas del Norte de Persia se levanta la inexpugnable fortaleza de Alamut, en propiedad de un grupo de fanáticos de la secta ismaelita, dirigidos con mano firme por Hassan Ibn Saba, lider político y religioso, que sueña con crear un grupo de fieles, los fedayin, completamente devotos a la causa ismaelita o, mejor dicho, a su causa. que no es otra que la derrota total y absoluta de los invasores turcos en lo que el piensa que es una Guerra Santa.

Vladimir Bartol nos cuenta en esta excelente novela el origen de la que ha sido una de las sectas más famosas de la historia, la de los hashashins o, como se los conocia en el resto del mundo, los "asesinos". Dirigidos desde Alamut (tambien conocida como el Nido del Aguila) por el Viejo de la Montaña, estos fanaticos se decia que siempre cumplian con el encargo recibido y que no temían a la muerte ya que esta les permitía volver al paraiso. ¿Como conseguir semejante grado de fanatismo? Segun la novela, y ciertas fuentes historicas es bastante simple. Eligiendo cuidadosamente a niños y jovenes, sin experiencia alguna en la vida, adoctrinandolos bien desde pequeños y, luego, con una cuidadosa combinacion de drogas (algunos dicen hachis, aunque en la novela dan a entender que podría ser opio, por las visiones experimentadas y los efectos secundarios) y un "vislumbre" y disfrute de las delicias que esperaban a los jovenes mártires en el "Paraiso" una vez cumpliesen su misión y muriesen, se consigió crear una de las fuerzas de combate, espionaje y asesinato mas eficaces y letales de toda la Edad Media.



El autor escribio esta novela en 1938, camuflada como novela historica, pero con un clarisimo tinte de denuncia acerca del comportamiento de fascistas y estalinistas, de su manipulacion politico-social de las masas, asi como del funcionamiento y adoctrinamiento de las Juventudes Hitlerianas y, aunque razón no le faltaba, el máximo esponente de este tipo de condicionamiento se vivió en los últimos años de la guerra en el frente oriental, con los comandos tokko-tai japoneses, más conocidos por todo el mundo como "pilotos kamikazes". Jovenes dispuestos a convertirse en armas vivientes, a los que no les importaba morir con tal de cumplir su misión, protegiendo así al Imperio, y sabiendo (o creyendo saber) que con ello se convertirían en Dioses y que estarían con sus amigos y compañeros en el Cielo, para seguir velando por sus seres queridos.

La novela es durita, la verdad, y al que no le interese el tema se le puede hacer un poco ardua, pero a mi me ha dejado flipao, babeante y, para que negarlo, bastante acojonado.



1 comentario:

Nai dijo...

Yo soy más de Mafredi :P

Que tal tu caza de libros??? Yo la semana pasada en Generación X me acordé de tí al ver mil libros tirados de precio.

Beso!